La protección del ecosistema  y los recursos naturales depende de cada uno de nosotros. Todos los esfuerzos son importantes. Aprenda a ahorrar agua en casa con los siguientes sencillos pasos. Descubrirás que arrimando el hombro, tu bolsillo y tu entorno te lo agradecerán.

El agua es un recurso natural con un valor importante para las necesidades humanas y para muchas actividades. Por eso es importante gestionar su uso y consumo y evitar su polución. Como veremos, una de las alternativas para no considerar el consumo es reutilizar el agua que ya no sirve. Se trata de encontrar formas creativas de utilizar esos objetos que son esenciales en la vida de manera responsable. Para ayudarte a lograr este objetivo, compartimos contigo algunas sugerencias sobre cómo economizar agua en el hogar.

El agua es buena para el futuro

En los últimos 100 años, el consumo mundial de agua se ha multiplicado por seis. Para el 2050, se espera que el consumo de este recurso aumente en un 46% para satisfacer las necesidades de la industria y la población. Para 2040, se estima que una quinta parte de los países del mundo enfrentan severos cortes de suministro de agua. Haga hincapié en no desperdiciar datos generales sobre este precioso elemento natural que es vital para los seres humanos.

Cuidar los recursos hídricos

A veces, la gente piensa que los recursos naturales no necesitan protección, pero debido al impacto directo en el agua, el aumento de la contaminación en ríos, arroyos y lagos se ha convertido en una gran amenaza para la vida.

Por otro lado, a medida que aumenta la población, también aumenta el consumo de agua. Por tanto, es fundamental proteger los recursos hídricos y mantener el equilibrio del medioambiente. Por tanto, saber cómo ahorrar agua en casa es un buen comienzo para reducir el consumo de agua y proteger el hábitat.

Acciones clave para ahorrar agua en el hogar

A continuación, te mostramos algunas acciones que muestran cómo podemos ahorrar agua en nuestros hogares. Como ves, la reutilización del agua es uno de los principales métodos para un consumo más comprometido.

  • El agua jabonosa que se usa para limpiar el automóvil se puede drenar sobre los arbustos o el césped, porque el agua jabonosa generalmente no daña esta vegetación. El agua fluye al suelo y se descarga en plantas cercanas o se absorbe en el proceso.
  • Instale un barril de lluvia. Normalmente, cuando llueve, el agua entra directamente en nuestro sistema de alcantarillado. Una gran cantidad de agua limpia no contiene productos químicos y se puede utilizar para actividades como la limpieza de la casa.
  • Recolecta el agua de lluvia a través de los desagües. El agua fluye desde el techo de la casa hasta el suelo y, en el proceso, esta agua limpia se perderá. Sin embargo, se puede reutilizar para regar flores en macetas, jardines o plantas de terraza, y también se puede usar para duchas o incluso para cocinar si se hierve previamente.
  • Instale un sistema de recuperación de aguas grises. El sistema puede ahorrar hasta aproximadamente un 35% de agua; de lo contrario, el agua se perderá. El sistema trata automáticamente las aguas residuales en baños y cocinas para su reutilización.
  • Cerrar el grifo cuando no está en uso es una acción simple, pero muy efectiva
  • Cada descarga del inodoro consume de 6 a 12 litros de agua, por lo que lo mejor es poner un recipiente en el baño para los desechos que generamos en el baño.
  • El costo de una lavadora de media carga es más o menos el mismo que el de una carga completa. Por tanto, se pueden ahorrar 30 litros de agua por cada recarga. También es importante elegir el programa adecuado: no es porque el programa sea más corto, reducirás el consumo de agua.
  • Se recomienda revisar el equipo doméstico de vez en cuando para encontrar posibles fugas en las tuberías y repararlas. El goteo continuo puede desperdiciar unos 30 litros de agua al día, lo que equivale a miles de litros durante todo el año.

Para ahorrar agua, no vale simplemente contar nuestros gastos en casa. También es importante el consumo de otros productos (comida, ropa, etc.) con moderación. Esta es la llamada huella hídrica, que es la cantidad total de agua dulce utilizada para producir bienes o servicios.